Categorias:
Andrés Calamaro ofreció este jueves en Jerez un espectáculo como pocos se recuerdan de los que se vienen celebrando en el ciclo de concierto de Tío Pepe Festival.
El cantautor argentino llegaba a nuestra ciudad con las espectactivas propia de un artista mundial y no defraudó a ninguno de los presentes.
Arrancó con unos temas bien conocidos por todos de los más recientes como 'Cuando no estás', de su etapa en Los Rodríguez 'A los ojos' y otros más antiguos como 'Me arde', 'La parte de adelante' o 'Loco'.
También puso una nota más emotiva con la canción 'Mamafia' . Entre tanto se iba ganando al público con piropos sobre el arte, el flamenco, las motos y el vino de Jerez.
enlaces patrocinados:
Llegaba el momento de presentar también al artista invitado, el niño Josele. Cautivó al respetable con un punteado por tangos que sirvió de intro para soltar uno de los temas más ovacionados 'Estadio Azteca'.
Y a partir de aquí, ni el público ni el artista quisieron reprimirse las ganas de levantarse de sus asientos.
El artista argentino pidió permiso a la organización y a los miembros de seguridad para permitir que el respetable abandonase sus asientos, y se acercara al escenario.
Y desde bien cerca y con el público ya entregado continuó un espectáculo que ya no se podía frenar.
Entonces se sucedieron los grandes clásicos de Calamaro; Los Aviones, Para no Olvidar, El Salmón, Alta Suciedad...puro rock que hacía votar a los presentes desatados.
También hubo recuerdo para su compatriota Maradona, a quién le dedicó la canción que lleva su nombre. Y por supuesto, para los artistas locales, el Torta, Luis de la Pica, Terremoto, el Capullo de Jerez, Lola Flores, la Paquera, Rafael de Paula, y hasta los barrios de Santiago y San Miguel se llevaron una mención.
enlaces patrocinados:
Pero no acabaría aquí la cosa porque también habría tiempo para escuchar temazos como Tuyo Siempre, Flaca, Te quiero, Paloma o Crímenes Perfectos.
Y así como quien no quiere la cosa, pasaron dos horas de concierto ininterrumpidos en los que Calamaro y su banda fueron encadenando éxitos a los que el público llevaba en volandas para una noche redonda de rock y buen ambiente.
Un espectáculo que puso en pie al respetable, que despidió a su público con unos capotazos y estos le correspondieron al grito de "torero, torero...".
El cantautor argentino llegaba a nuestra ciudad con las espectactivas propia de un artista mundial y no defraudó a ninguno de los presentes.
Arrancó con unos temas bien conocidos por todos de los más recientes como 'Cuando no estás', de su etapa en Los Rodríguez 'A los ojos' y otros más antiguos como 'Me arde', 'La parte de adelante' o 'Loco'.
También puso una nota más emotiva con la canción 'Mamafia' . Entre tanto se iba ganando al público con piropos sobre el arte, el flamenco, las motos y el vino de Jerez.
enlaces patrocinados:
Llegaba el momento de presentar también al artista invitado, el niño Josele. Cautivó al respetable con un punteado por tangos que sirvió de intro para soltar uno de los temas más ovacionados 'Estadio Azteca'.
Y a partir de aquí, ni el público ni el artista quisieron reprimirse las ganas de levantarse de sus asientos.
El artista argentino pidió permiso a la organización y a los miembros de seguridad para permitir que el respetable abandonase sus asientos, y se acercara al escenario.
Y desde bien cerca y con el público ya entregado continuó un espectáculo que ya no se podía frenar.
Entonces se sucedieron los grandes clásicos de Calamaro; Los Aviones, Para no Olvidar, El Salmón, Alta Suciedad...puro rock que hacía votar a los presentes desatados.
También hubo recuerdo para su compatriota Maradona, a quién le dedicó la canción que lleva su nombre. Y por supuesto, para los artistas locales, el Torta, Luis de la Pica, Terremoto, el Capullo de Jerez, Lola Flores, la Paquera, Rafael de Paula, y hasta los barrios de Santiago y San Miguel se llevaron una mención.
enlaces patrocinados:
Pero no acabaría aquí la cosa porque también habría tiempo para escuchar temazos como Tuyo Siempre, Flaca, Te quiero, Paloma o Crímenes Perfectos.
Y así como quien no quiere la cosa, pasaron dos horas de concierto ininterrumpidos en los que Calamaro y su banda fueron encadenando éxitos a los que el público llevaba en volandas para una noche redonda de rock y buen ambiente.
Un espectáculo que puso en pie al respetable, que despidió a su público con unos capotazos y estos le correspondieron al grito de "torero, torero...".