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Identifican a Mujer Fallecida Hace 34 Años en Asturias: Un Caso Resuelto Gracias a la Ciencia

En un logro significativo para la justicia y la ciencia forense, la Guardia Civil ha logrado identificar a una mujer que fue víctima de un homicidio en Asturias hace más de tres décadas. La víctima, una joven de 24 años residente en Avilés, fue asesinada en 1991, pero su desaparición no fue denunciada hasta cinco años después. Este caso, que permaneció sin resolver durante muchos años, ha sido finalmente esclarecido gracias a los avances en las técnicas de identificación de restos humanos.

El Desafío de la Identificación Inicial

La investigación inicial, que comenzó tras la denuncia de desaparición en 1995, no proporcionó pistas concluyentes. Los archivos policiales mantuvieron el caso abierto, pero las limitadas técnicas de la época dificultaron cualquier avance significativo. La falta de información y la ausencia de tecnología adecuada impidieron la identificación de la víctima y el esclarecimiento del crimen.

Un Nuevo Enfoque Científico

El punto de inflexión llegó con la aplicación de nuevas técnicas de análisis de ADN. En mayo del año anterior, los investigadores contactaron con la familia de la desaparecida para obtener muestras de ADN. Posteriormente, se tomaron muestras adicionales de la hija de la víctima, tras el fallecimiento de la abuela. Este proceso fue crucial para establecer una comparación genética con restos óseos sin identificar.

Paralelamente, se llevó a cabo una exhaustiva investigación del caso, que incluyó el análisis de información pública y la coordinación con otros cuerpos policiales. Se relacionó el caso con un homicidio sin resolver conocido como el «Crimen de Reyes», ocurrido en 1991. La víctima, apuñalada y enterrada en cal viva, nunca había sido identificada. Las similitudes entre el caso y el retrato robot de la víctima del homicidio fueron clave para establecer una conexión.

El Rol Crucial del ADN

La comparación de las muestras de ADN con los restos óseos encontrados en 1995 fue el paso final para la identificación. Los análisis realizados por el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses de Madrid confirmaron que los restos correspondían a la persona desaparecida. La diferencia entre las técnicas de ADN utilizadas en 1995 y las actuales subraya el impacto del avance tecnológico en la resolución de casos complejos.

Conclusión

Este caso pone de manifiesto la importancia de los avances tecnológicos y la colaboración interinstitucional en la resolución de crímenes antiguos. La Guardia Civil ha logrado proporcionar a la familia de la víctima la información sobre su paradero tras más de tres décadas de búsqueda, ofreciendo un cierre a una tragedia que parecía sin solución. La investigación destaca el papel crucial de la ciencia forense en la administración de justicia y la importancia de mantener abiertos los casos sin resolver hasta que la tecnología y la investigación permitan alcanzar la verdad.