Un policía local de Pontedeume (A Coruña) aparta a puntapiés a un gatito que ha sido atropellado, sin el menor atisbo de compasión.
En las imágenes, grabadas por un menor desde el autocar escolar y difundidas por el partido animalista Pacma, frente al instituto, se ve cómo el policía, mientras regula el tráfico, aparta con el pie y total desprecio a un gatito que acababa de ser atropellado.
El animal, tras las patadas repetidas y todavía malherido, se retuerce en el suelo, moribundo. El agente en ningún momento le presta auxilio ni muestra empatía alguna por el animal.
En las imágenes, grabadas por un menor desde el autocar escolar y difundidas por el partido animalista Pacma, frente al instituto, se ve cómo el policía, mientras regula el tráfico, aparta con el pie y total desprecio a un gatito que acababa de ser atropellado.
El animal, tras las patadas repetidas y todavía malherido, se retuerce en el suelo, moribundo. El agente en ningún momento le presta auxilio ni muestra empatía alguna por el animal.